Antes INGENIERO ORENCIO HERNÁNDEZ, MUÑOZ y REAL.
Aún cuando no está
acreditado documentalmente que se conociera como REAL, su trazado y anchura avala que la misma tuviera su origen en
el antiguo el Camino Real que desde el Camino
de Gáldar a su paso por el Valle de
los Cardones, y desde allí llegar a la Hoya
de San Juan y pasando por donde ahora es esta calle enlazaba con la antigua
calle Real de San Juan, en la
antigüedad la más importante calle del Lugar
de Arucas.
Siguiendo las
costumbres de la antigüedad, muchas calles fueron conocidas popularmente por el
apellido de alguna persona relevante estante en la misma, o propietaria de las
tierras, y en este caso fue conocida como calle MUÑOZ. Aún cuando no pueda afirmarse que se corresponda con el
mismo, existen noticias de Amaro Muñoz, propietario de tierras y casas, aunque algunos
autores mencionan a Catalina Muñoz sin documentar.
Hay una referencia
documental sobre el primero, cuando el 17 de abril de 1671 el visitador de la
parroquia Calderín, para hacer la comprobación y liquidación de los tributos y
alquileres recaudados, hizo comparecer al alcalde Pedro González Falcón, quien
había desempañado el cargo de mayordomo de la fábrica parroquial en los años
1668 y 1669, declarando entre otros el que sigue:
«Primeramente se le hace cargo de 84 reales de tributo de 42
reales cada año que pagan los herederos de Diego Hernández, impuesto sobre un
cercado de tierras que está donde dicen la Hoya de San Juan con más otros
pedazos de tierra calma que todo linda por la parte de abajo con cercado del
bachiller Juan Matheo de Castro cura desta villa y por un lado tierras de Amaro Muñoz y por el otro tierras de
Gaspar Martin y Gaspar Ayala y por la parte de arriba tierras de los herederos
de Sebastián Rodríguez vecino que fue de Teror...» (SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, J.: Historia
de la Parroquia de San Juan Bautista de Arucas 1515-1817, Las Palmas de GC,
2013, p. 156).
La detallada descripción nos menciona el "cercado del bachiller Juan Matheo de Castro" que puede ser parte
de llamada Capellanía Grande, que se
inicia en el ángulo formado por las actuales
calle Pedro Marichal y calle Federico Díaz Bertrana, y
lindando con dicho cercado las "tierras
de Amaro Muñoz", tierras a través
de las cuales hoy discurre esta calle.
El mencionado Gaspar de Ayala,
puede ser el padre, quien fue Teniente de Gobernador de Canarias, o su hijo homónimo
que fuera regidor y abuelo de Maria Ana o Mariana de Ayala que se casaría con
el capitán Agustín Inglés del Castillo, propietarios de la hacienda conocida
como Casa Ayala, de quienes desciende
María de Ayala, mujer de Miguel Lazcano Muxica poseedor del vínculo de El Mirón. Ella fue quien colaboró
económicamente con el párroco Lorenzo Finollo y Venegas para ampliar la pequeña
ermita de san Juan Bautista, con la adición de dos pequeñas naves laterales
para quedar en tres allá por 1652 (QUINTANA
MIRANDA, P.M.: Cuaderno 1º de notas
referentes al pueblo y parroquia de Arucas, ed. digital, 2012, p. 59).
A finales del siglo
XVII el lugar era prácticamente el inicio del Tabaibal, como queda patente en la descripción de una finca vendida
el 13 de abril de 1697 por el Cabildo General a Juan López, vecino de Arucas,
que se obliga a pagar 4 reales por un sitio para fábrica de casa « junto a la Plaza de San Juan y está de muros
afuera, de 70 pies en cuadra. Linda por un lado dichos muros, por uno y otro lado
Calles que han de quedar y van al
Tabaibal » (SUÁREZ GRIMÓN, V.: "Propios
y Realengos en Gran Canaria en el Siglo XVIII", III Coloquio de Historia Canario-Americana, 1978, p. Anexo).
El primer cronista estimaba que su denominación de Muñoz, «es tradicional, por haber vivido en dicha calle un tal tío Pepe Muñoz, con su mujer á quien llamaban “la muñoza”, y tenían una tienda en dicha calle, casi al llegar á la calle de San Juan», referencia que ya nos sitúa en tiempos posteriores a los anteriormente comentados (QUINTANA MIRANDA, P.M.: Cuaderno 2º de notas referentes al pueblo y parroquia de Arucas, ed. digital, 2015).
El primer cronista estimaba que su denominación de Muñoz, «es tradicional, por haber vivido en dicha calle un tal tío Pepe Muñoz, con su mujer á quien llamaban “la muñoza”, y tenían una tienda en dicha calle, casi al llegar á la calle de San Juan», referencia que ya nos sitúa en tiempos posteriores a los anteriormente comentados (QUINTANA MIRANDA, P.M.: Cuaderno 2º de notas referentes al pueblo y parroquia de Arucas, ed. digital, 2015).
El 30 de mayo de
1903 María del Rosario González y Fernández del Campo, casada con Ramón Madán y
Uriondo, heredera del que fuera alcalde de Arucas Bruno González Castellano y también comprador de la mitad del Mayorazgo de Pedro Cerón en 1859, realiza su
testamento en el que establece:
«Octavo. Lega la casa
grande de la calle de Muñoz marcada con el número treinta de gobierno en
la que nació la exponente y todo el solar y sequero contiguo a objeto de
que se dedique a establecimiento de un
Hospital de pobres, dejando todo el solar y sequero para que sea
susceptible de ampliar el establecimiento cuando se considere conveniente.
Noveno. Para los efectos de este legado el Ayuntamiento de la
ciudad de Arucas se hará cargo de dicho edificio, solar y sequero, no pudiendo emplearlo sino al fin indicado;
esperando del celo y honradez del mismo Ayuntamiento así como de los
sentimientos que le caracterizan, tome el mayor empeño en la instalación de un
Hospital, digno de un pueblo tan culto y humanitario» (ÁLVAREZ ÁLVAREZ,
R. y ABRANTE LUIS, M.: La Educación
Silenciada. La Casa del Niño de Arucas, Las Palmas de GC, 2014).
El 29 de abril de 1911 el Rey Alfonso XIII concede el título de Marqués de Arucas al matrimonio y el 11
de enero de 1914 fallece Maria del Rosario, que instituye heredero de todos sus
bienes, derechos y acciones a su cónyuge Ramón Madan, quien al testar el 21 de
enero de 1931 dispone «... que en el
mismo edificio se instale también un Asilo para Pobres y en caso de no
construirlo el mismo testador o de no dejarlo terminado en vida, encarga a su
heredera que lo construya o termine ...».
Declarada la Segunda República el 14 de abril de 1931, aproximadamente
un mes después, fallece Ramón Madán el 17 de mayo de 1931. En la sesión de la
corporación municipal presidida por el Alcalde Rafael Díaz Batista, se da
cuenta del testamento de los Marqueses, con la donación del solar y el
compromiso de construcción y destino, tomándose el acuerdo de comunicar a «su heredera doña María del Carmen Fernández
Madán, de Massieu, el reconocimiento de esta corporación municipal por tan
importante fundación».
En siguientes sesiones del ayuntamiento republicano se adoptan
distintos acuerdos para nominar distintas calles de Arucas en reconocimiento a
hitos y atributos de la nueva etapa democrática, así como personas que
representan para Arucas valores encomiables del momento, y entre estos últimos
surge el nombre del Ingeniero Orencio Hernández.
Al mismo se debía la dirección técnica en la construcción de la Presa de Pinto de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, que precisó de muchas novaciones en el proyecto por las complejidades aparecidas durante su construcción debidas al subsuelo del barranco homónimo, siendo la primera gran obra de ingeniería hidráulica que se construía en la isla, que aportaba una solución definitiva para el riego durante el estío de los cultivos de regadíos de los que se beneficiaban muchos herederos, lo que venía a generar más puestos de trabajo. En su memoria se nominó esta calle como INGENIERO ORENCIO HERNÁNDEZ.
El 3 de febrero de 1934 ya está terminada la construcción del Asilo-Hospital bajo la dirección técnica del arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre, y el entonces alcalde José González Santana recibe la donación total del edificio, actuando en representación de la heredera de los Marqueses su cónyuge Felipe Massieu de la Rocha, «quedando obligado el Municipio a destinar dicho edificio exclusivamente a Hospital y Asilo para pobres», si bien lo que se había trasladado a la prensa es más ambiguo «Una obra importante: Hospital, clínica de urgencia, "hogar del niño", asilo, etcétera. En breve será entregado al Ayuntamiento de Arucas el edificio construido por don Felipe Massieu, ...» (La Provincia, 11-mar-1933).
El mismo alcalde en la sesión municipal del 11 de mayo de 1934 propone el acuerdo aceptado que la cuadrilla municipal proceda a poner en las debidas condiciones el pavimento de las calles que circundan al Hospital de esta ciudad, cuyo estado contrasta visiblemente con el decoroso aspecto de dicho edificio. La puesta en marcha del Hospital hace necesario la disposición de fondos para dotarlo de mobiliario específico y enseres sanitarios, y el ayuntamiento gestiona con el Cabildo una fórmula que permita avanzar una solución definitiva. Mientras tanto, en la segunda mitad de 1935 se acuerda habilitar dos dependencias para atender a las curas de urgencia de los heridos.
En este panorama de estrecheces económicas que hace imposible la total puesta en marcha del Hospital y Asilo, Arucas está padeciendo la mayor huelga general, y en particular de jornaleros de la tierra, donde los patrones siguen la postura "caciquil" de no negociar ninguna propuesta de solución presentada por la Federación Obrera, amparados en su doble condición de patrones y líderes norteños de la gran derecha política bajo la marca del Partido Popular Agrario Autónomo bajo la que se presentaron las distintas familias del anterior "leonismo" y donde ya coincidían personas con grandes dotes para practicar el clientelismo de obligar a sus trabajadores a cambio del jornal, entre los que destacan « ... los señores del Conde para sus medianeros del Cortijo del Corchos, a Don Felipe Massieu, Don Laureano de Armas, Don Manuel del Toro, Don Alejandro Rodríguez, los señores de Barbosa, Don Severiano de Armas, Don Sixto del Castillo, los señores de Manrique (Cortijo de Crespos) y Don Francisco Guerra (Firgas) » (MONTEIRO QUINTANA, M.L.: La derecha en Las Palmas durante la II República: el Partido Popular Agrario Autónomo, Tesis Doctoral ULPGC, 2004, p. 387).
En 18 de julio de 1936 acontece el golpe de estado que daría inicio a la dictadura franquista, y sin resolverse la total puesta en marcha del Hospital y Asilo, la Comisión Gestora Municipal en su sesión de 2 de octubre de 1936, acuerda nominar la calle como MARQUESES DE ARUCAS de cuyo historial ya hemos dado cuenta.
No es extemporáneo el acuerdo tomado, pues aún reconociéndose que el Marquesado era acreedor a tal nominación por la donación del inmueble, habían otras intenciones muy distintas a ese universal reconocimiento del pueblo de Arucas. Había un claro interés político-social en la decisión, y así disponer del edificio con fines distintos a los exigidos por el donante, y sin aparente oposición del representante. En particular conforme a la publicada Orden General del día 1º de septiembre del auditor de Guerra, que establecía: «Artículo primero: La visita general de cárceles y prisiones donde se hallan individuos sometidos a la jurisdicción de Guerra que declara preceptiva el artículo 685 del Código de Justicia Militar (...) Artículo cuarto: En los pueblos de Arucas, Gáldar y Guía se verificará la visita general también por mi autoridad el domingo día 6 a las 9 y media ...».
Los tiempos corrían veloces, ya se habían ocupado los sótanos del edificio para una "checa" en la que se castigaba inhumanamente a los detenidos "sin cargos", por su simple adscripción a la Federación Obrera, y de alguna forma había que premiar el consentimiento por su uso muy distinto al exigido por el donante primigenio «Como ya hemos reseñado anteriormente la ocupación de las instalaciones del aquel entonces construido y donado Asilo-Hospital de Arucas fue fruto del acuerdo del poder político municipal, ocupado y nombrado por orden militar, y los falangistas o militares. Además de las fuentes documentales escritas, que ya hemos señalado con anterioridad, la información oral es también muy clarificadora y contundente al respecto del uso de las instalaciones del inmueble por parte de los militares y falangistas con esa finalidad represiva» (ÁLVAREZ ÁLVAREZ, R. y ABRANTE LUIS, M.: La Educación Silenciada. La Casa del Niño de Arucas, Las Palmas de GC, 2014).
Pocos meses después quedaba oficialmente adverado y maquillado el cambio de uso del inmueble cuando el Gobernador Civil declara a la prensa del movimiento del 21 de octubre de 1937 «con motivo de la futura inauguración de la primera Casa del Niño precisamente en Arucas, habla de su plan de Beneficencia que bajo el signo de Auxilio Social intentaría ...» para poco después ser nombrada como regidora la camarada Antonia Hidalgo de Cuyás.
De los tristes avatares allí acontecidos, de la represión con adultos y niños, mejor no hablar aquí y sí recomendar la lectura de la buena bibliografía citada "La Educación Silenciada".
Al mismo se debía la dirección técnica en la construcción de la Presa de Pinto de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, que precisó de muchas novaciones en el proyecto por las complejidades aparecidas durante su construcción debidas al subsuelo del barranco homónimo, siendo la primera gran obra de ingeniería hidráulica que se construía en la isla, que aportaba una solución definitiva para el riego durante el estío de los cultivos de regadíos de los que se beneficiaban muchos herederos, lo que venía a generar más puestos de trabajo. En su memoria se nominó esta calle como INGENIERO ORENCIO HERNÁNDEZ.
El 3 de febrero de 1934 ya está terminada la construcción del Asilo-Hospital bajo la dirección técnica del arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre, y el entonces alcalde José González Santana recibe la donación total del edificio, actuando en representación de la heredera de los Marqueses su cónyuge Felipe Massieu de la Rocha, «quedando obligado el Municipio a destinar dicho edificio exclusivamente a Hospital y Asilo para pobres», si bien lo que se había trasladado a la prensa es más ambiguo «Una obra importante: Hospital, clínica de urgencia, "hogar del niño", asilo, etcétera. En breve será entregado al Ayuntamiento de Arucas el edificio construido por don Felipe Massieu, ...» (La Provincia, 11-mar-1933).
El mismo alcalde en la sesión municipal del 11 de mayo de 1934 propone el acuerdo aceptado que la cuadrilla municipal proceda a poner en las debidas condiciones el pavimento de las calles que circundan al Hospital de esta ciudad, cuyo estado contrasta visiblemente con el decoroso aspecto de dicho edificio. La puesta en marcha del Hospital hace necesario la disposición de fondos para dotarlo de mobiliario específico y enseres sanitarios, y el ayuntamiento gestiona con el Cabildo una fórmula que permita avanzar una solución definitiva. Mientras tanto, en la segunda mitad de 1935 se acuerda habilitar dos dependencias para atender a las curas de urgencia de los heridos.
En este panorama de estrecheces económicas que hace imposible la total puesta en marcha del Hospital y Asilo, Arucas está padeciendo la mayor huelga general, y en particular de jornaleros de la tierra, donde los patrones siguen la postura "caciquil" de no negociar ninguna propuesta de solución presentada por la Federación Obrera, amparados en su doble condición de patrones y líderes norteños de la gran derecha política bajo la marca del Partido Popular Agrario Autónomo bajo la que se presentaron las distintas familias del anterior "leonismo" y donde ya coincidían personas con grandes dotes para practicar el clientelismo de obligar a sus trabajadores a cambio del jornal, entre los que destacan « ... los señores del Conde para sus medianeros del Cortijo del Corchos, a Don Felipe Massieu, Don Laureano de Armas, Don Manuel del Toro, Don Alejandro Rodríguez, los señores de Barbosa, Don Severiano de Armas, Don Sixto del Castillo, los señores de Manrique (Cortijo de Crespos) y Don Francisco Guerra (Firgas) » (MONTEIRO QUINTANA, M.L.: La derecha en Las Palmas durante la II República: el Partido Popular Agrario Autónomo, Tesis Doctoral ULPGC, 2004, p. 387).
En 18 de julio de 1936 acontece el golpe de estado que daría inicio a la dictadura franquista, y sin resolverse la total puesta en marcha del Hospital y Asilo, la Comisión Gestora Municipal en su sesión de 2 de octubre de 1936, acuerda nominar la calle como MARQUESES DE ARUCAS de cuyo historial ya hemos dado cuenta.
No es extemporáneo el acuerdo tomado, pues aún reconociéndose que el Marquesado era acreedor a tal nominación por la donación del inmueble, habían otras intenciones muy distintas a ese universal reconocimiento del pueblo de Arucas. Había un claro interés político-social en la decisión, y así disponer del edificio con fines distintos a los exigidos por el donante, y sin aparente oposición del representante. En particular conforme a la publicada Orden General del día 1º de septiembre del auditor de Guerra, que establecía: «Artículo primero: La visita general de cárceles y prisiones donde se hallan individuos sometidos a la jurisdicción de Guerra que declara preceptiva el artículo 685 del Código de Justicia Militar (...) Artículo cuarto: En los pueblos de Arucas, Gáldar y Guía se verificará la visita general también por mi autoridad el domingo día 6 a las 9 y media ...».
Los tiempos corrían veloces, ya se habían ocupado los sótanos del edificio para una "checa" en la que se castigaba inhumanamente a los detenidos "sin cargos", por su simple adscripción a la Federación Obrera, y de alguna forma había que premiar el consentimiento por su uso muy distinto al exigido por el donante primigenio «Como ya hemos reseñado anteriormente la ocupación de las instalaciones del aquel entonces construido y donado Asilo-Hospital de Arucas fue fruto del acuerdo del poder político municipal, ocupado y nombrado por orden militar, y los falangistas o militares. Además de las fuentes documentales escritas, que ya hemos señalado con anterioridad, la información oral es también muy clarificadora y contundente al respecto del uso de las instalaciones del inmueble por parte de los militares y falangistas con esa finalidad represiva» (ÁLVAREZ ÁLVAREZ, R. y ABRANTE LUIS, M.: La Educación Silenciada. La Casa del Niño de Arucas, Las Palmas de GC, 2014).
Pocos meses después quedaba oficialmente adverado y maquillado el cambio de uso del inmueble cuando el Gobernador Civil declara a la prensa del movimiento del 21 de octubre de 1937 «con motivo de la futura inauguración de la primera Casa del Niño precisamente en Arucas, habla de su plan de Beneficencia que bajo el signo de Auxilio Social intentaría ...» para poco después ser nombrada como regidora la camarada Antonia Hidalgo de Cuyás.
De los tristes avatares allí acontecidos, de la represión con adultos y niños, mejor no hablar aquí y sí recomendar la lectura de la buena bibliografía citada "La Educación Silenciada".
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Fuente:
"Calles con historia como Penny Lane", Parte Tercera de mi libro Silencios
rotos. El desflorillado de la historia aruquense, ed. digital 2012 - MDC
Silencios rotos : el desflorillado de la historia aruquense
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