sábado, 7 de junio de 2014

EL CERRILLO (Calle)



Antes GENERAL VARELA, REAL DEL CERRILLO Y CAMINO DE LOS INGENIOS.


Como se cuenta y comenta en la entrada a este Blog de la calle prolongación de ésta Obispo Pildain (calle), en la antigüedad al igual que todo el viejo camino que desde el Lomo de San Pedro  llega hasta aquí, era conocido como CAMINO DE LOS INGENIOS, siendo así mencionado en las Ordenanzas del Concejo de 1531, cuando se regula el título referido a «… la guarda de las sementeras y vegas sembradas», donde se prohíbe que los puercos puedan andar por determinados caminos. Se dice «… Otrosy que los puercos no puedan andar en todo la defendido de estos mojones que aquí yrán declarados los quales vayan el primero desde (…) la fuente de los Laureles y toda la dicha vereda hasta el camino que va de los engenos de Arucas a dar a la madera del barranco de Firgas …» (MORALES PADRÓN, F.: Ordenanzas del Concejo de Gran Canaria (1531), Las Palmas de GC, 1974).

Su antiguo nombre REAL DEL CERRILLO es un geo-topónimo que hace mención al cerro pequeño sobre el que se asienta, y desde los primeros años de la conquista de la isla ya aparece mencionado en los documentos públicos, añadiéndose el epíteto Real, por corresponder a un antiguo Camino Real, propiedad del Rey, que conducía a los ingenios azucareros, uniendo los entonces aruquenses lugares de Arriba y de Abajo.

Hay multitud de referencias documentales antiguas de su ubicación, entre ellas, una escritura de censo suscrita en junio de 1656, ante el escribano Diego Álvarez de Silva, por Fray Juan Perdomo, Administrador del Mayorazgo, a favor de Juan Afonso, vecino de Arucas, de unas tierras situadas «...detrás de los Alamos en el Serrillo que linda por la parte de abaxo un paredón antiguo y andenes del Mayorazgo y por la de arriva los dichos Alamos del Serrillo y camino real que sale del lugar del Serrillo para el cercado de San Sebastián y Hoyas de Ariñes y por el otro camino real que sale de dicho lugar para la Cueva de la Fula y Trapiches ...» (CABALLERO MUJICA, F.: Pedro Cerón y el mayorazgo de Arucas, Las Palmas de GC, 1973, p. 100).

Más tarde, Juan Mateo de Castro al describir una propiedad dice «Yten una suerte de Parral poco más o menos en la Vega de Arucas, que tiene por linderos las casas de purgar del Ingenio de avajo y el Camino Rl. que va al Serrillo de Arucas» (Obra citada, p. 97).

Ya en 1928 en un informe municipal de la Comisión de Fomento se dice « Es indispensable el adoquinarla o alquitranarla con urgencia, pues el piso de tierra que actualmente tiene, no permite el violento tránsito que tiene en todas las estaciones del año. ...Al mismo tiempo que se repara esta calle habrá que atender a su rasante que deja mucho que desear » (JESÚS Y VELEZ-QUESADA, P.P., Arucas, hombres y hechos, Las Palmas de GC, 1984, p. 172).

Tras la dictadura franquista, en la vorágine propagandística y de la autocomplacencia, pese a lo histórico de su nombre, se rotula como GENERAL VARELA. José Enrique Varela Iglesias (San Fernando/Cádiz, 1891 - Tánger/Marruecos, 1951), a su salida de la Academia Militar es destinado a las fuerzas regulares  de Melilla  con el empleo de Teniente, obteniendo por dos veces la Cruz Laureada de San Fernando. La primera en los combates de Muires y Ruman, y la segunda en combate en Adama.

El advenimiento de la II República el 14 de abril de 1931, lo ve el coronel Varela con reserva. De ideas carlistas había redactado la ordenanza del Requeté, y participa en 1932 en la sublevación del general José Sanjurjo, por lo cual será detenido y hecho preso en Sevilla  y Guadalajara. Es oportuno conocer para entener lo dicho, que el carlismo era un movimiento político muy tradicionalista, antiliberal y contrarrevolucionario que tuvo sus orígenes en el s. XIX, cuando Fernando VII sin sucesión se casó en terceras nupcias con María Cristina de Borbón-Dos Sicilias en 1829, y cuando quedó embarazada, promulgó  la Pragmática Sanción por la cual podía si su descendiente no era varón podría heredar el trono su primera hija, lo que suponía la derogación de la Ley Sálica. Se instauraba así la dinastía de los Borbones, e impidió así que accediera al trono su hermano Carlos María Isidro a quien había nombrado heredero. Dio lugar a las llamadas tres guerras Carlistas (1833, 1846 y 1872) cuando Carlos fue proclamado Rey por sus seguidores.

Volviendo a nuestro carlista General Varela, en 1935 siendo José María Gil-Robles ministro de defensa y el general Franco Jefe de Estado Mayor de Defensa, es ascendido Varela a General. Al comienzo de la sublevación el 18 de julio de 1936, Varela con José López Pinto y la ayuda de refuerzos procedentes de Marruecos, ocupan la ciudad de Cádiz dado que una huelga general parecía haber ganado dicha ciudad para los obreros.

Después de la conquista y masacre de Toledo, decidido a avanzar sobre Madrid comunicó a Franco: «Mañana estaremos en el Escorial y pasado en Madrid...» (VACA DE OSMA, J.: La larga guerra de Francisco Franco, Madrid, 1991, p. 296). Franco le dio una contraorden porque necesitaba sus tropas para conquistar Santander, lo que Varela criticó abiertamente.

Aún así, finaliza la guerra civil como General de División y es nombrado ministro del Ejército en el primer gobierno de la dictadura del general Franco, si bien este último se aseguró de que estuviese vigilado, nombrando a tal efecto para el puesto de subsecretario del Ministerio del Ejército a su íntimo compinche y confidente Camilo Alonso Vega.

Presidiendo una sangrienta ceremonia religiosa de los carlistas en Bilbao, concretamente en la Basílica de Begoña el 16 de agosto de 1942, consintió -según se dijo buscando su marginación- que un grupo de falangistas arrojara dos bombas a la muchedumbre: «Tras la misa un falangista, Juan Domínguez, lanzó dos bombas: hubo centenares de heridos y los carlistas hicieron correr el rumor de que "elementos de inspiración extranjera" (alemanes o italianos) habían intentado asesinar al ministro del Ejército, Varela. Aunque la prensa obvió el tema el hecho disparó indignaciones en el sector del Ejército donde el antifalangismo era una constante afianzada. Franco, intentando mantener su equilibrio, y el propio Varela tuvieron una tormentosa entrevista y el segundo dimitió por escrito acusando al Caudillo de favorecer al falangismo» (MUNIESA I BRITO, B.: "La dictadura franquista, 1939-1975", Dictadura y transición: la España lampedusiana, Vol. 1 Barcelona, 2005, p. 75).

Resumiendo, el general Varela de nuestra calle era considerado como un reaccionario duro, relacionado con los carlistas, pero por sus dos grandes cruces laureadas de san Fernando por mostrar valor ante el enemigo, gozaba de enorme autoridad dentro de las Fuerzas Armadas, si bien fue siempre muy hostil al falangismo y muy pro-monárquico, por lo que el Caudillo le tuvo siempre muy vigilado.

En la revisión de las calles tras la aprobación de la Constitución de 1978, vuelve a recuperar su antiguo nombre EL CERRILLO, prescindiendo del epíteto Real.


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Fuente: "Calles con historia como Penny Lane", Parte Tercera de mi libro Silencios rotos. El desflorillado de la historia aruquense, ed. digital 2012 - MDC Silencios rotos : el desflorillado de la historia aruquense.

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