domingo, 6 de julio de 2014

RELOJ (Calle)

Antes GOURIÉ, 18 DE JULIO y CANÓNIGOS (tramo S-N); y antes GOURIÉ y PLAZA DE LA IGLESIA (tramo E-O). 

En la actualidad la nominación del RELOJ corresponde a una calle formando ángulo prácticamente recto; un lado perpendicular a la calle León y Castillo en dirección Sur-Norte discurre junto al Parque de la Paz; y el otro lado en dirección Este-Oeste, junto a la fachada meridional de la Iglesia de san Juan Bautista para interceder con la calle Párroco Cárdenes y con la calle Gourié. Ambos lados o tramos han tenido distintas nominaciones a lo largo de su historia.

Siguiendo la dirección del tráfico rodado, comentamos primero el tramo de esta calle en dirección Sur-Norte, es decir desde su intersección con la calle León y Castillo hacia la escalinata de la puerta meridional de la Iglesia, que como hemos dicho discurre por un lateral del Parque de la Paz.

No se tienen noticias documentadas de la existencia de esta calle en la época pre-urbana del lugar de Arucas, dado que las tierras al sur de la antigua ermita de san Juan Bautista y de la Acequia Real eran las propiedades de Gaspar de Ayala, Teniente de Gobernador de Canarias, que pasaron a su hijo homónimo regidor, de quienes desciende María Ana o Mariana de Ayala, mujer de Miguel Lazcano Muxica poseedor del vínculo de El Mirón, quien, como ya hemos comentado en otra entrada a este Blog,  colaboró económicamente con el párroco Lorenzo Finollo y Venegas para la ampliación de la pequeña ermita de san Juan Bautista con dos pequeñas naves laterales allá por 1652.

Sí pudiera ser que por aquí discurriera el camino que conducía a la Zanja, la conocida "Charca" en la actual carretera a Teror, que es mencionada en las cuentas que liquida el 17 de abril de 1671 el mayordomo de la Fábrica de la iglesia Pedro González Falcón, cuando ya era Alcalde Ordinario de Arucas (1669-1672): 

«9 reales de dichas dos pagas de tributo de 4 reales y medio que paga Diego Cabrera de un cercadito que linda por la parte de arriba de la Acequia Real que va para el Charco del Colmenar y por un lado Camino Real que va a la Sanja y por un lado cercado de Ana Miguel » (SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, J.: Historia de la Parroquia de San Juan Bautista de Arucas 1515-1817, Las Palmas de GC, 2013, p. 158). El mencionado Charco del Colmenar son las tierras que fueron de los hermanos Barreto, que dieron origen a este topónimo, donde antiguamente llamaban las Vegas de Afuera.

A partir de la época en que comienza a definirse el tejido urbano de la Villa de Arucas, en la segunda mitad del siglo XIX, ya aparece como calle al edificarse en su margen de poniente, si bien lo era más estrecha que la actual que se ampliaría tras la construcción del Parque de la Paz en la primera mitad del siglo XX.

A partir del último cuarto del siglo XIX la calle ya aparece nominada como CANÓNIGOS, que lo es por los dos eclesiásticos que tienen una canonjía en la Catedral de Las Palmas, es decir, un prebendado de oficios distintos como asesor jurídico del cabildo catedral, teólogo, predicador, confesor, etc.

En el caso concreto de esta calle lo fue en memoria de los prebendados Vicente de Armas y José Fernández Abad, que hicieron donación de terrenos y casas en Trasmontaña vendidos por subasta rematada por Tomás Marrero Ponce en pagos aplazados, cuyo importe iría destinado a las nuevas escuelas públicas (ZAMORA SÁNCHEZ, J.: La Obra del Cronista, compilación de Juan Zamora Maldonado, Las Palmas de GC, 2003, p. 348). Construidas las Escuelas de Primeras Letras, también llamadas Escuelas del Rey, en la actual calle de León y Castillo esquina a calle Cronista Juan Zamora Sánchez (después trasladadas al nº 8 de la calle Salvador Rueda cuando el derribo del primigenio inmueble), resultaron fondos disponibles que con autorización gubernativa se aplicaron en la construcción de las actuales Casas Consistoriales en la actual Plaza de la Constitución.

Del primero nos dice el primer cronista en su Cuaderno que «D. Vicente Antonio de Armas, natural de esta Villa de Arucas sucedió en este Curato el día 6 de Junio de 1769, siendo Teniente de Cura de esta Parroquial, y fue el primero que de tal Teniente pasó á ser Cura propietario, pasó á el Sagrario en la Iglesia Catedral habiendo hecho tres oposiciones á el mismo Curato. Después fue Canónigo de dicha Catedral. Recibióse el 23 de Junio de 1788, años, falleciendo en Abril de 1822» (QUINTANA MIRANDA, P.M.: Cuaderno 1º de notas referentes al pueblo y parroquia de Arucas, ed. digital, 2012, p. 61). 

Del segundo tenemos una cita del folio 68v. del Libro de Prebendados (Archivo del Cabildo Catedralicio) que dice: «El doctor don José Fernández Abad era natural de Tacoronte, Tenerife. Se graduó en ambos derechos en la universidad de Granada. Fue abogado de los Reales Consejos, visitador y fiscal general del obispado de Canarias. El 10 de mayo de 1802 fue recibido como canónigo de la catedral. Era también juez del Tribunal de la Cruzada. Se retiró a la villa de Arucas donde murió el 7 de septiembre de 1826, dejando a la catedral mil pesos» (SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, J.: Historia de la Parroquia de San Juan Bautista de Arucas 1515-1817, Las Palmas de GC, 2013, p. 343).

En cuanto a otros bienes, del primero se conoce que en sus dos capellanías los bienes vinculados en Arucas eran un molino con casas antiguas en La Goleta, una suerte de secano en Montaña Blanca, otra en Calderetas, un pedazo labradío de 17 fanegadas y otro de secano de 2 fanegadas en Los Masapeses (SUÁREZ GRIMÓN, V.J.: La propiedad pública, vinculada y  eclesiástica en Gran Canaria, en la crisis del antiguo régimen, Tesis Doctoral ULPGC, 1987, Anexo p. 136), que pudo haber tenido alguna casa en esta calle. Y del segundo sabemos que sus herederos tomaron la posesión de una casa que tenía en la plaza de san Juan en relativo mal estado a mediados del siglo XIX. Sí está claro que en el siglo XX existió una casa de planta alta adquirida por el Párroco Cárdenes, que a su fallecimiento donó a la parroquia en 1943.

Iniciada la guerra civil que daría paso a la dictadura franquista, la Comisión Gestora Municipal nombrada por el Gobernador Civil, en su sesión del 25 de diciembre de 1936 adopta el acuerdo de nominar a esta calle como 18 DE JULIO, en memoria del entonces reciente Glorioso Alzamiento Nacional que había tenido lugar ese día de ese mismo año.

De este acuerdo puede sorprender que los "nacionales" quiten una calle a los Canónigos, cuando los llamados a sí mismos "nacionales" se erigieron en defensores que   de la religión católica; ello fue debido a que el acuerdo se adoptó para reparar el menosprecio que habían hecho a dicha conmemoración cuando en la sesión anterior celebrada el 2 de octubre del mismo año, la calle que se había nominado con tal efemérides había sido la actual calle José Franchy Roca, ubicada prácticamente en el antiguo Tabaibal en la falda de la Montaña de Arucas. Alguien debió "dictar" que debería enmendarse para que fuera reconocido y celebrado en una calle céntrica, aunque ello comportara quitársela a los Canónigos, pues ya todas las demás calles del casco histórico tenían nuevos nombres, acordes con los "principios patrióticos" que les inspiraban.

Tras la aprobación de la Constitución de 1978, por acuerdo del pleno municipal de 24 de abril de 1981, la calle es nominada GOURIÉ, y en otro acuerdo de años posteriores nominarse RELOJ, aunque desde la misma sea difícil ver el reloj de la torre, nominaciones alternativas que se darían con posterioridad al verse afectada por esos muchos vaivenes en los cambios de nominación según comentamos en la entrada Calle GOURIÉ a este Blog.




Con relación al tramo dirección Este-Oeste, como comentamos en la entrada Calle PÁRROCO CÁRDENES a este Blog, en  la antigüedad los lugares públicos ubicados ante las puertas de las ermitas, eran conocidos como PLAZA DE LA IGLESIA, lugares que eran acostumbrados para dirimir o resolver las causas o conflictos de derechos entre vecinos. Se convocaban a los vecinos en asamblea, en las puertas de la iglesia o en los mercados, primero dirigidos por un representante del Rey, y después ya en los tiempos del lugar de Arucas por los alcaldes de salario llamados Alcaldes ordinarios que eran elegidos anualmente por los regidores.

Cuando el 2 de junio de 1847 se inició la construcción por la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas de la torre que se anexaba a la vieja ermita en su esquina Oeste-Sur de la fachada principal, con la finalidad de instalar en ella un reloj que fuera visible por todos y que regulara las sueltas de aguas para riego en las cantoneras que despachaban las dulas de la Heredad, al encontrarse esta calle al pie de dicha torre, sería conocida popularmente como RELOJ, costumbre muy extendida por nuestra geografía y que le fue dado tanto a este tramo, como a su prolongación natural la actual calle Gourié. El reloj empezó a funcionar el 2 de junio de 1850 siendo el patrón horario para regular la medición de las azadas por horas de aguas que tanto venían discutiéndose hasta entonces.

El desdoblamiento en la nominación de la calle se produjo en 1894 cuando el ayuntamiento adoptó el acuerdo para homenajear así a Alfonso Gourié Álvarez-Conde propietario de la Azucarera de San Pedro, cambio de nominación que pudo haber tenido otras connotaciones político-sociales, dado que el apoderado de su hermana Virginia Gourié de Mandillo formaba parte del minoritario grupo de herederos agua-tenientes que se habían opuesto en las Juntas de la Heredad de Aguas a la construcción de la torre para la instalación del reloj, circunstancias que de alguna forma marcaron los ya reiterados vaivenes en los cambios de nominación de dicha calle, como ya comentamos en la entrada Calle GOURIÉ a este Blog.



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Fuente: "Calles con historia como Penny Lane", Parte Tercera de mi libro Silencios rotos. El desflorillado de la historia aruquense, ed. digital 2012 - MDC Silencios rotos : el desflorillado de la historia aruquense






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